Soy la sombra de las hojas marchitándose en el humus
y las sendas desandadas de caprichos sin edades
y el silencio cobijado bajo estelas clandestinas
y la fuga y el escape y el encierro y sus memorias

Voy velando el universo con pupilas de los soles
desgajados de unos ojos que desbordan clorofilas,
entre sueños impetuosos y abundantes fantasías
yo vigilo sin saberlo las verdades del abismo.

Y es lo mismo que verter unas lágrimas resecas
sobre mares de impotencia, sobre ríos de despojos
y quitar todo cerrojo y emprender otra escapada
hacia el rayo sin su trueno, hacia el todo…hacia la nada.

Y se encienden fogaradas, fuegos fatuos por doquier
y resuenan los tambores y resuellan las campanas
con sus amplias bocanadas de sonidos estruendosos
mientras viven enojosos los que sufren en silencio.

Y presencio y no presencio, con mi clara indiferencia
todo evento que sucede como ajeno a mis ventanas;
soy la sombra de las hojas marchitándose en el humus
y el encierro y las memorias del planeta que me hospeda

Soy; entonces, un evento cabalgando sobre vientos
o el ingenio cincelado y entallado en las marañas
de los lienzos y tapices que entretejen minuteros
de relojes detenidos en el borde de mi almohada…