Entre la rubia y la morena sigo balbuciendo
la morena destila miel de panela mercochada
y la rubia hiperbòrea licor flavo alucinante,
las dos al paraìso me transportan
sus encantos descontrolan mi pecho
y alimentan el ritmo de los cantares.

Entre la rubia y la morena hay infinito regusto almibarado
crema con fresas, acanelada pulpa divina
la negra cabellera se precipita en cascada
burlàndose del azabache azulado
ondulante acaricia los hermosos senos,
y los dorados rizos de oro derretido
erigen el desdèn de los trigales;
entre la rubia y la morena difìcil elecciòn casi imposible
que hace temblar al màs docto jurado
y me deja alelado sin palabras.

Sigo balbuciendo entre una cintura de avispa
estilizada en àlgido estilo Barbie y las potentes caderas
cimbreantes, dinàmicas, audaces;
que impactan con sus lindas nalgas.

Y para no seguir con la torpe discusiòn estèril,
brindarè por ellas con agua de panela y miel dorada.