agonia romana v3 |
Agonia - Ateliere Artistice | Reguli | Mission | Contact | ÃŽnscrie-te | ||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
||
![]() |
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | |||||
Articol Comunităţi Concurs Eseu Multimedia Personale Poezie Presa Proză Citate Scenariu Special Tehnica Literara | ||||||
![]() |
|
|||||
![]() |
agonia ![]()
■ Åži totuÅŸi… (azi, dup 4 mai/25 - ÃŽnsemnare previzorie) ![]()
Romanian Spell-Checker ![]() Contact |
- - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 2008-01-03 | [Acest text ar trebui citit în espanol] |
Tras una noche agitada, K despertó convencido de haberse transformado en un grotesco insecto. Todo era diferente para él, todo distinto. Esta nueva relación con su entorno, le ofrecÃa nuevas posibilidades de ser. Hasta algunas, que jamás habÃa soñado. Salió de su habitación para ver cómo reaccionaba su familia, ante su singular metamorfosis. Ellos le aguardaban en la mesa, durante el desayuno. Pero al verlo llegar, no manifestaron ninguna reacción en lo absoluto. Lo saludaron con el tono de siempre. Sus alimentos habituales lo aguardaban. El, trató de hacerles saber lo mucho que habÃa cambiado. Lo prodigioso de ese acontecimiento. Ellos lo escucharon con una sonrisa y le hablaron conciliatoriamente. Le explicaron que habÃa tenido pesadillas, y que seguro aún no se recuperaba de ellas. Que se calmara y que comiera. K se alejó de ellos, airado. Se encerró en su habitación. No, no era posible. Le mentÃan, podÃan ver su nuevo yo, pero no querÃan aceptarlo. Era un insecto ahora, sentÃa sus antenas, su mirÃada de patitas a los costados, su caparazón rÃgido a la espalda. Le estaban engañando al no atestiguar su transformación evidente. Corrió a mirarse al espejo. También era falaz. Por algún mecanismo atroz, le impedÃa reconocer en ese reflejo alterado, sus nuevas facciones. K miró detrás del espejo, buscando algún truco. Angustiado de dudas arrojó el cristal al suelo, en donde se hizo trizas. K se inclinó y vio allÃ, en cada fragmento, su alterado rostro. Imposible contemplarse allÃ. Se arrojó al lecho a llorar su pena. Escuchaba a sus zumbidos tristes, logrando estremecer la casa entera. Súbitamente tuvo una esperanza. Su más querido ser, su hermana menor. Ella no podrÃa mentirle. Estaban tan cercanos. Se agazapó en un rincón y esperó hasta la vuelta de su hermanita, ausente en ese momento. Pero pasó el dÃa y la noche y ella no regresó. A la mañana siguiente, K desesperado, salió de la casa lleno de premura, ante la indiferencia de todos. Se aproximó al puente que cruzaba el rÃo caudaloso. Y lleno de aflicción, se arrojó a las aguas.
Cuando caÃa, en su último instante, K pudo ver el rostro angustiado de su hermana menor, llamándole asomada, en el barandal del puente. Y hasta en ese postrero instante guardó la esperanza, de que sus alas plegadas despertarÃan ya, y lo salvarÃan para llevarlo hasta ella… y más allá, detrás, hasta el mudo cielo azul. Copyright © Jesús Ademir Morales Rojas. Todos los derechos reservados.
|
||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||
![]() | |||||||||
![]() |
Casa Literaturii, poeziei şi culturii. Scrie şi savurează articole, eseuri, proză, poezie clasică şi concursuri. | ![]() | |||||||
![]() |
Reproducerea oricăror materiale din site fără permisiunea noastră este strict interzisă.
Copyright 1999-2003. Agonia.Net
E-mail | Politică de publicare şi confidenţialitate