esquivo las ausencias de tu cuerpo
como esgrimo mi valor y no se qué más...

Más es de masculinas instancias
el no aceptar la inquisición de un amor.

-claro en femenina transcripción-

Es rescoldo de abruptas disoluciones
mancillando el eco de una distancia
en prolijas estancias o qué se yo.

Es reptar por las ansias y el orgullo
lamiendo a cuestas nada más
las huellas perpetradas
por ese escueto de la verdad.

Desde que fuimos en crescendo
sobre el tiempo y nuestra equivalencia
donde nos dimos de todo un poco
con el derecho
de desheredarnos también, sin condición.

Es qué, ahora, mi retiro no es desamparo
es simplemente caso inmutable de géneros en su acción.

Es la onomatopeya de un acto ineludible
con anteposición.

Es la clave del porqué estoy solo aquí:

agrupado en tus cenizas y reviviendo a la vez.



San Francisco, California