He subido al cuarto piso y hálitos frescos del noroeste
acarician mi frente,
he subido al cuarto piso y apenas descubro el futuro
cuarta década de mi vida,
bastante temí tu llegada y bastante esperé tus promesas
me agobia la agonía del hombre estético
en medio del acoso de las gorgonas
levanto una copa de Falerno
con la fidelidad de un perro dálmata
brotan mis poemas,
me convierto en hombre ético para eludir el vacío
y mi caligrafía dibuja nuevos trazos.